OCTAVO CENTENARIO DE LAS NAVAS DE TOLOSA

Hola amigos. quería hoy contaros mi reciente experiencia en la recreación de la batalla de las Navas de Tolosa, precisamente en esta aldea de La Carolina, donde se celebró el evento a lo largo del fin de semana del 13 al 15 de julio. Se rememoraba el octavo centenario de la celebre liza acaecida el 16 de julio de 1212 entre los reinos cristianos de la Península Ibérica, especialmente Castilla, Aragón y Navarra- la presencia de León y Portugal fue meramente testimonial- más las tropas de algunos obispos franceses, de un lado y los almohades del Al-Andalux y norte de Africa, del otro. Una victoria muy importante, pero quizás no tan decisiva como se viene considerando hasta ahora. Con esto quiero decir que aún pasarían, como todos sabemos, cerca de trescientos años en terminarse la llamada "reconquista" y aún se dieron durante esos siglos momentos de mucho peligro para los cristianos.
Pues bien, la batalla se recreó con gran rigor histórico, salvando la distancia numérica de unos trescientos figurantes en el campo de batalla elegido, cerca de la población, frente a los aproximadamente cincuenta mil, entre ambos bandos, de la realidad histórica, así como la casi total ausencia de caballos en el simulacro. También, a Dios gracias, la falta de verismo dramático del desarrollo ofrecido a los espectadores, pese al entusiasmo de los voluntarios, respecto al horroroso holocausto de rabiosa violencia fraticida que debió suponer aquel penoso acontecimiento.
De todas formas todos los componentes del público nos vimos trasladados a otra época gracias al esfuerzo de aquel nutrido grupo de nostálgicos del pasado y más concrétamente de la romántica Edad Media. Asociaciones recreacionistas venidas de toda España y también del extranjero. Personas de ambos sexos que se deja la piel, poniendo de su bolsillo lo necesario para costearse los fidedignos ropajes históricos sin contar apenas con ayudas de organismos oficiales, y que no rehuyen ningún sacrificio para que, durante unos días, el campamento montado para la ocasión resulte lo más parecido a la realidad que sea posible.
La verdad, quedé muy gratamente sorprendido. ¡Hurra por todos ellos!